domingo, 31 de marzo de 2013

De cosechas

Fotografía de Diego Morales
Te pones a trabajar como un mulo cavando y rompiendo tormos, plantas las semillas con parsimonia y dedicación, diseñas y ejecutas concienzudamente los caballones para que la planta crezca cómoda y pueda ser regada fácilmente... y el resultado es una mísera, puñetera  y única haba.
¡¿Pues no es para coger el famosísimo bate de Aomame (Murakami, 1Q84) y destrozar todas las matas, por desagradecidas y cabronas?!

viernes, 29 de marzo de 2013

Murakami, Sambenitos y Burlas

Fotografía de Diego Morales

“ – Al principio, el director me dijo que pusiera cara de estar muy cansado. Que lo hiciera como si estuviera tan rendido que fuera a morirme. Pero yo le dije que no. Que no era así, que quedaría mejor si me mostraba impasible. Naturalmente, como son unos imbéciles, no se fiaron de mí. Pero yo no di mi brazo a torcer. Si salía en el anuncio no era porque me gustara. Lo hacía solamente por dinero. Aún así tuve la sensación de que haciéndolo a mi manera se obtendría un buen resultado. Monté un número. Al final hicimos dos versiones. Cómo no, la versión que yo proponía tuvo mayor éxito. Pero cuando el anuncio triunfó, el director y los productores se llevaron todos los elogios, e incluso algún premio. A mí eso me importaba poco. Yo sólo soy un actor. Me trae sin cuidado cómo valoren a los demás. Eso sí, me toca las narices que esa chusma campe a sus anchas con esos humos. Me juego lo que sea a que hoy todavía se creen que la idea del anuncio se les ocurrió a ellos. Así son. Tipos tan faltos de imaginación que enseguida se autoengañan. Y que creen que soy un pésimo actor, sólo que guapo, al que le gusta montar numeritos.”

“Baila, baila, baila” Haruki Murakami. Tusquets Andanzas, 11ª edición: septiembre de 2012.   Página 371

En esta semana de cruces, ésta es una de las muchas que hay que llevar a cuestas: cuando no valoran lo que haces, cuando desprecian tus servicios y tus consejos, cuando alguien intenta colgarse las medallas que te corresponden...

miércoles, 27 de marzo de 2013

A parte mais bela da península Ibérica





A parte mais bela do mundo é a Europa;
A parte mais bela da Europa é a península Ibérica;
A parte mais bela da península Ibérica é Portugal;
A parte mais bela de Portugal é Lisboa

D. Francisco Manual de Melo.


Mi zagal mediano ha estado en Portugal de viaje de estudios y me ha traído como regalo este bonito separador de libros.
Por cierto, tendré que ir a Lisboa a ver si lo que dice el señor Melo es verdad...

martes, 26 de marzo de 2013

El Emilio roussoniano (5)

Fotografía de Diego Morales


“L’homme vraiment libre ne veut que ce qu’il peut, et fait ce qu’il lui plaît. Voilà ma maxime fondamentale. Il ne s’agit que de l’appliquer à l’enfance, et toutes les règles de l’éducation vont en découler. »

Nota 5. « L’Émile ». Jean-Jacques Rousseau. Versión Kindle (25/4/2012)  Posición 1.139

« El hombre verdaderamente libre sólo quiere lo que puede, y hace lo que le gusta. Ésa es mi máxima fundamental. Sólo se trata de aplicarla a la infancia, y de tal máxima derivarán todas las reglas de la educación.”

Cualquiera que esté en contacto con niños (hijos, sobrinos, nietos y demás patulea de críos) sabe que los infantes desean lo que ven, lo que no ven, lo que se imaginan, lo que existe y lo que no existe…
Decir que el hombre libre sólo quiere lo que puede ¿no es acotar el libre albedrío de las personas? Con ese planteamiento, viviríamos todavía en la época de las cavernas (en tecnología, claro, porque en sentimientos estamos igual que entonces, jejeje).

lunes, 25 de marzo de 2013

Dos furtivas lágrimas

Fotografía de Diego Morales
Dimorfotecas
Sendas lágrimas, furtivas pero visibles, se deslizaron por sus blancas pestañas primaverales. Una, por lo que no había hecho. Otra, por lo que no haría.

sábado, 23 de marzo de 2013

Magnetic (cover oasis-wonderwall)

Me causa una gran alegría saber de las aficiones y habilidades de mis alumnos. Siempre se lo hago saber y se lo alabo públicamente.
He aquí un nuevo caso del que me he enterado recientemente.
Les he pedido permiso y, como de todos modos, han sido ellos los que han subido a internet su grabación, no cometo ningún desliz al poner un enlace.
Los tres son alumnos míos y me enorgullezco de ellos.

viernes, 22 de marzo de 2013

Verde que te quiero verde...

Fotografía de Diego Morales
Éstas son las zapatillas que mi "benjamino" ha elegido.
Yo no sabía si ponerme gafas de sol, si pedirle prestado a Aomame (Murakami, 1Q84) su bate de sofbol y arrasar con todas las deportivas de los estantes, si pegarle fuego a todo el Decathlón (previa evacuación de personal y clientela), si inmolarme a lo bonzo a las puertas de la tienda...
Me queda el consuelo de que había zapatillas aún más horrendas: naranjas fosforitos mezclados con rojos y rosas, zapatillas doradas, deportivas rojoeléctricas...

jueves, 21 de marzo de 2013

De copas y copichuelas

Fotografía de Diego Morales. Valla publicitaria
¡Vaya publicitaria hay en esa valla publicitaria!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Murakamianos

Fotografía de Diego Morales


-          ¿No eres un poco rarito?
-          No, no lo soy – respondí- soy una persona normal y corriente. Simplemente hago bromas sin gracia”.

“Baila, baila, baila” Haruki Murakami. Tusquets andanzas, 1ª edición septiembre de 2012.
Página 231.

¿No es genial Haruki Murakami? Sin conocerme me ha descrito al pelo.

martes, 19 de marzo de 2013

A Padres, Pepas y Pepes


Les deseo a todos los padres un feliz día (arménse de paciencia y recuerden que, quizás, algún día, a lo mejor, quién sabe, es posible, ojalá, los hijos se comporten como hijos...).
¡Quiéralo Dios!

También mis felicidades a todas las Pepas, Pepitas, Josefas, Josefinas y a los Pepes y Josés.
¡Pos digo yo, que ya puestos, felicidades pa tos!

domingo, 17 de marzo de 2013

El Emilio roussoniano (4)

Fotografía de Diego Morales. Claustro del Monasterio de las Dueñas. 
Salamanca - España
“Je ne me chargerais pas d’un enfant maladif et cacochyme, dût-il vivre quatre-vingts ans. Je ne veux point d’un élève toujours inutile à lui-même et aux autres, qui s’occupe uniquement à se conserver, et dont le corps nuise à l’éducation de l’âme.”

Nota 4. « L’Émile ». Jean-Jacques Rousseau. Versión Kindle (25/4/2012)

“No me encargaría yo de un niño enfermizo y cacoquímico, aunque viviese éste ochenta años. En absoluto quiero yo a un alumno que nunca será de utilidad ni para él mismo ni para los demás, que sólo tenderá a conservarse y cuyo cuerpo perjudicará a la educación de su alma”.

Rousseau delimita cómo ha de ser su alumno ideal (para que se confirmen sus teorías). Curiosa forma de “investigación”: primero expongo lo que quiero demostrar y después busco el ejemplo que me permita tal logro…
De igual manera que un carpintero busca la mejor madera, Rousseau quiere al mejor alumno. Eso no significa que el carpintero desprecie el resto de maderas (le podrán servir para otros muebles). Tampoco Rousseau propugna la eliminación de alumnos “imperfectos” (no quiero echarle yo esa cruz), pero la frasecita puede dar lugar a interpretaciones malvadas. Esto nos llevaría al “injusto” procedimiento de coger frases sueltas y descontextualizadas para utilizarlas artera y capciosamente. (Imagínense esta cita con el subtítulo siguiente: “¿Quizás también Hitler bebió de las enseñanzas de Rousseau?”

No es mi intención, desde luego.

sábado, 16 de marzo de 2013

El Emilio roussoniano (3)

Fotografía de Diego Morales. "Lazarillo y el viejo". Salamanca - España

“Émile est orphelin. Il n’importe qu’il ait son père et sa mère. Chargé de leurs devoirs, je succède à tous leurs droits. Il doit honorer ses parents, mais il ne doit obéir qu’à moi. C’est ma première ou plutôt ma seule condition”.

Nota 3. « L’Émile ». Jean-Jacques Rousseau. Versión Kindle (25/4/2012)

«Emilio es huérfano. No importa que tenga padre y madre. Asumo sus deberes y heredo todos sus derechos. Emilio debe honrar a sus padres pero sólo me tiene que obedecer a mí. Es la primera o, más bien, la única condición”.

Es, ni más ni menos, que el mito de Pigmalión y Galatea (Galateo, en este caso, jejeje). Pero para que tal educación “funcionase” habría que encerrar a Emilio en una burbuja y aislarlo de la gente (y de la tele, de Internet, de los “guasas” y de los tuentis). Y ese tipo de formación, ya se sabe, no funciona nunca. “La piel que habito”, de Pedro Almóvar es la última película (que yo haya visto) que trata, tangencialmente, de este tema. ¿Resultado? Véanla, por favor.

viernes, 15 de marzo de 2013

miércoles, 13 de marzo de 2013

domingo, 10 de marzo de 2013

¿Dónde la pongo?

Fotografía de Diego Morales

Es difícil meterla, y sacarla, y encontrarla, y verla, y cogerla, y utilizarla...

jueves, 7 de marzo de 2013

El Emilio roussoniano (2)

Fotografía de Diego Morales
Nota 2. « L’Émile ». Jean-Jacques Rousseau. Versión Kindle (25/4/2012)
“Le pauvre n’a pas besoin d’éducation; celle de son état est forcée, il n’en saurait avoir d’autre; au contraire, l’éducation que le riche reçoit de son état est celle qui lui convient le moins et pour lui-même et pour la société. D’ailleurs l’éducation naturelle doit rendre un homme propre à toutes les conditions humaines: or il est moins raisonnable d’élever  un pauvre pour être riche qu’un riche pour être pauvre…”

« El pobre no necesita educación; la educación de su estado es impuesta, no  podría tener otra distinta; al contrario, la educación que recibe de su estado el rico es la que menos le conviene, a él mismo y a la sociedad. Por otra parte, la educación natural debe hacer que el hombre sea apto para cualquier condición humana: ahora bien, es menos razonable educar a un pobre para que sea rico que a un rico para que sea pobre…”

Se podría deducir de este párrafo que Rousseau les aconseja a los pobres “ajo y agua” (a “joerse” y a aguantarse, ea) pero en realidad insiste en la idea de que la educación de los pobres es “natural” y les viene impuesta (como no tienen dinero, difícilmente podrían adquirir los vicios y molicie de los ricos); y que es mejor porque son “austeros”, pragmáticos y sencillos. Si los ricos se siguen educando como “ricos”, continuarán reproduciendo los males desarrollados por la civilización. Por eso persiste en que los pobres no deben ser educados como los ricos, ya que se echarían a perder.

Es lo que he entendido, claro.

Rousseau idealiza la vida rural porque es más sana (y tiene mucha razón cuando aconseja que las madres amamanten a sus hijos y que éstos corran y jueguen al aire libre)  y de ahí deduce que los “pobres” son mejores personas (autónomos, sanos, austeros, sencillos, pragmáticos, auténticos, honrados, de mejores sentimientos, etc, etc).
Esa "relación" es la que no tiene ni pies ni cabeza, a mi entender, claro.

miércoles, 6 de marzo de 2013

lunes, 4 de marzo de 2013

El Emilio roussoniano (1)

Fotografía de Diego Morales
Me ha dado por leerme el "Emilio" de Rousseau, y me ha costado lo suyo. ¡Qué rollazo más insoportable! Normalmente si un libro me aburre, lo dejo, pero me he empeñado con éste y me lo he acabado.
Me he dado cuenta de que la LOGSE (ley de educación nefastísima cuyos resabios aún colean) nace del dichoso Emilio y el Emilio es una entelequia y no se puede dar realidad a una entelequia.
He ido tomando notas (28 en total). Ésta es la primera (como me lo he leído en versión electrónica no sabría decir los datos que se suelen dar en estos casos: página, edición, editorial. Sólo sé decir que es la versión Kindle de 25 de abril de 2012).
La traducción es mía, así que si descubren algún error, díganmelo y rectificaré después de darles las gracias.
Nota 1: 
  “J’ai donc pris le parti de me donner un élève imaginaire, de me supposer l’âge, la santé, les connaissances et tous les talents convenables pour travailler à son éducation…”

"Así pues he tomado la decisión de elegir un alumno imaginario, de otorgarle la edad, la salud, los conocimientos y todos los talentos precisos para trabajar en su educación..."

¡Mira qué bien! Escojo al alumno que mejor me convenga y así me aseguro los resultados que quiero obtener. Eso voy a hacer yo el año que viene, pedirle al director que quiero darles clase, única y exclusivamente,  a fulanito, a menganita y a perenganita.

sábado, 2 de marzo de 2013

Conversaciones apócrifas

Fotografía de Diego Morales. Benizar - Murcia - España

Conversaciones imaginadas

Cristina: -Pos como te lo digo, tía. Me s’ha quedao mi Iñaqui sin trabajo, ya debemos dos meses de hipoteca, yo no doy abasto con la casa y con el curro y me voy a tener que dar al prozac.
Elena: - Pos si te fueras divorciao como yo, ahora vivirías como una princesa, jajaja, sin ofender.
Cristina: -Pa sarcasmos estoy yo. Me se va el poco dinero que gano na más que en los viajes de mi Iñaqui a Palma, los findes pa esquiar en Baqueira y en comida y en ropa.
Elena: -Si fueras más espabilá, tía… Yo he mandao a mi Froilán a Inglaterra a un internao de esos. A mi Victoria la mando a Soria. M'he enseñao a coser y m’arreglo yo sola los trajes de tiempos pasados.
Cristina: -Ya podrás, porque siempre has estao mu desocupá tú, na más que los caballos y los toros.
Elena:- Pos te puedes poner a trabajar. Por las tardes te metes a limpiar un par de casas, te vas al lavadero y haces la colada allí mismo y pasas la ropa de los mayores a los pequeños, tía. Y a tu Iñaqui lo metes  en el colegio de la Leonor  a dar actividades extraescolares de balonmano. Y los zagales, cuando terminen los deberes, los mandas a hacer recaos por las casas de tu urbanización: que  limpien los marcos de los cuadros de la Tita Cervera, que se vayan a Andorra y se traigan cosas pa venderlas aquí más baratas, hija si es que no quieres dar un palo al agua, tía.
Cristina: - Si te vieras en mi situación, tía…

viernes, 1 de marzo de 2013

Sobre escolarizaciones

Fotografía de Diego Morales
Un alumno español, criado en Suiza, me contaba que se quedó escandalosamente sorprendido cuando fue escolarizado aquí y vio que las escuelas, rodeadas de vallas, no se diferenciaban mucho de las prisiones.
Me contaba que, en Helvecia, los niños salían a jugar a la plaza del pueblo o al jardín y que, cuando la señorita los llamaba, acudían, y si les decía que no podían traspasar determinado límite, a nadie se le ocurría aventurarse más allá.
La reflexión inmediata que nos surge a todos es: "¡Igualico que aquí!".
En España se construyen los colegios en los lugares más insospechados (y menos adecuados): o fuera de la población o al lado de una vía ruidosa; casi siempre con pocos espacios verdes y deficientes instalaciones (lo que da una idea de lo que les interesa a los políticos la educación).
Añádase la deficiente construcción: aulas donde se pasa frío o calor excesivos, acústica nefasta, iluminación (¿será por falta de sol?) deficiente (no sé por qué, y curioso es, desde luego, pero a todos los alumnos en todas las clases les refleja la pizarra ¿!).
Y como el carácter español es así como vivaracho, lúdico, espontáneo, sandunguero, abierto, jovial, activo y mediterráneo, resulta que los alumnos van a clase, con el retraso que se les antoje, a comer y, sobre todo, a hablar, a hablar, a hablar, a hablar, a hablar...